La Reforma Rural Integral avanza en los territorios a través de la segunda escuela de promotoras, promotores y extensionistas
La Reforma Agraria avanza en los territorios a través de la segunda escuela de promotoras, promotores y extensionistas. Foto: Lorena Arias.
Concepción (Santander), 23 de agosto de 2024 (@ADR_Colombia). En la capital lanar de Colombia, Concepción, Santander, en el Instituto técnico agropecuario Felipe Cordero, se llevó a cabo los la segunda Escuela de Promotoras, Promotores y Extensionistas para la Reforma Rural Integral durante los días 21, 22 y 23 de agosto. La actividad fue organizada por la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), en articulación con la alcaldía de Concepción y la Red Agroecológica García Rovira, y contó con el apoyo de FAO Colombia.
Eva Patiño, representante legal de la Asociación Campesina de San José de Miranda (ASTRACASMI), resaltó la importancia de este espacio: “Para nosotras es muy valioso que la Agencia se haya dirigido a esta región, donde muy pocas veces se ha visto la presencia del Estado y en donde realmente se necesita. Con esta escuela se evidencia que nuestra realidad está cambiando”.
Esta segunda escuela tendrá una duración de un año con encuentros presenciales y virtuales, y cuenta con la participación de más de 70 personas, entre extensionistas y promotores, quienes asistieron a los cinco módulos temáticos: (1) Historia y contexto de la cuestión agraria en Colombia, (2) Modelos de extensión agropecuaria y promotoría rural, (3) Agroecología y cambio Climático, (4) Mujer rural en la ACFEC, y (5) Extensión en la ACFEC.
Catherine Rivera, asesora de la Dirección de Asistencia Técnica de la Agencia de Desarrollo Rural, destacó el objetivo central de la escuela de promotores y extensionistas para la Reforma Rural Integral: “La escuela surge de la necesidad de generar espacios para el intercambio, el diálogo de saberes y la formación entre los dos sujetos que movilizan la extensión, es decir, promotores y extensionistas. Su propósito es el fortalecimiento de capacidades técnico-productivas, socioambientales y organizativas para ser puestas al servicio de la agricultura campesina, familiar, étnica y comunitaria en Colombia”.
LA ESCUELA RECORRE LOS TERRITORIOS A TRAVES DE 5 MÓDULOS TEMÁTICOS
El primer módulo, Historia y contexto de la cuestión agraria en Colombia, se desarrolló mediante un panel que integró voces de líderes y lideresas del territorio, con intervenciones como la de Héctor Mondragón, asesor de organizaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes en Colombia y actual asesor del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Allí se destacó que la historia de la cuestión agraria en Colombia ha estado marcada por los fenómenos del despojo y la resistencia de las luchas campesinas, afrodescendientes e indígenas, en la cual las mujeres han jugado un papel central.
El segundo módulo, referido a los modelos de extensión agropecuaria y promotoría rural, contó con la participación de Héctor Mondragón, quien compartió insumos relacionados con el papel que promotoras, promotores y extensionistas deben jugar para caminar hacia la Reforma Rural Integral. El panelista destacó: “Un extensionista no puede enseñar sino aprendiendo. La base de su metodología debe centrarse en el aprendizaje de la comunidad en la que desarrolla su acompañamiento, partiendo de un dialogo de saberes y teniendo en cuenta que las comunidades son quienes más conocen sus realidades económicas, ambientales, productivas y organizativas”. En ese sentido, promotores y extensionistas deben asumirse como parte de la comunidad y caracterizarse por su compromiso con las luchas agrarias y el desarrollo rural del país.
Por su parte, el tercer módulo de agroecología y cambio climático fue liderado por Ángela Suárez Patiño, lideresa de la Red Agroecológica García Rovira, y Jhonatan Arévalo, de la Dirección de Asistencia Técnica de la ADR. En el espacio se presentaron las generalidades del Programa Agroecológico Nacional por parte de Alejandro Galeano, del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, lo cual se acompañó de la socialización e implementación del Instrumento de planificación predial para la transición agroecológica (IPPTA), el cual consiste en un proceso participativo de ordenamiento de la finca que les permite a las familias realizar un plan de acción para la transición agroecológica a través de la medición de indicadores ambientales, productivos y socioeconómicos, para potenciar la producción, conservando los recursos naturales y priorizando el buen vivir. El sacerdote misionero itinerante Pedro Elías Joya mencionó al respecto: “El gran sueño es lograr esa transición de la agricultura de los agrotóxicos a la agricultura orgánica, natural, ecológica para la vida y la felicidad de los seres humanos”.
Con relación al cuarto módulo de género, este fue dinamizado por Alejandra Sánchez, profesional social en el programa de mujeres y justicia de género de la Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila, quien destacó la importancia de incorporar acciones desde la promotoría rural y la extensión orientadas al fomento de la participación activa de las mujeres en sus parcelas y comunidades. También se refirió al reconocimiento social y económico del trabajo y la economía del cuidado y el cuidado rural, pero también de las labores productivas relacionadas con la producción, transformación y comercialización de los sistemas agropecuarios.
La extensionista María Gayón, de la UMATA de San Mateo (Boyacá), mencionó al respecto: “Este ha sido un espacio muy importante, ya que nos ha permitido reconocernos como mujeres dentro del ámbito de la extensión agropecuaria en Colombia. Aunque somos pocas, esperamos que con el tiempo haya mucha más participación e inclusión de la mujer para el desarrollo de la paz con justicia social”.
Finalmente, se desarrolló el módulo 5, relacionado con extensión en la ACFEC. En este segmento se reflexiono acerca de la importancia de incorporar estrategias y acciones desde la promotoría y el extensionismo orientadas a fomentar la participación de los jóvenes, los procesos de transformación y agregación de valor a la producción agropecuaria, los circuitos cortos de comercialización, mercados campesinos y compras públicas, la organización comunitaria y la gobernanza, con el propósito de generar riqueza sobre la base de la producción campesina y el avance hacia la reforma integral de la ruralidad.