Distritos de riego: agua para la vida, agua para producir alimentos

Las obras de adecuación de tierras de la Agencia de Desarrollo Rural previenen inundaciones y mejoran las vías carreteables. Foto: Alejandro González (ADR)
- La Gira Agua para la Vida llevó inversiones por 9.200 millones de pesos destinados a garantizarles la continuidad del servicio de riego a 990 familias productoras de alimentos en 4 departamentos.
- “Los distritos de adecuación de tierras permiten un ordenamiento en torno al agua, pues los usuarios deben monitorear y controlar su operación para que el agua no cauce destrozos”: Álvaro Bocanumenth, de la Dirección de Adecuación de Tierras de la Agencia de Desarrollo Rural.
El Molino (La Guajira), 25 de julio de 2024 (@ADR_Colombia). En respuesta a las acciones fijadas en el Plan Nacional de Desarrollo para organizar los territorios alrededor del agua, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) emprendió un recorrido de una semana con el fin de entregar obras de rehabilitación y modernización en cinco distritos de riego de gran y pequeña escala en cuatro departamentos del país. Este recorrido, denominado Gira Agua para la Vida, llevó inversiones por 9.200 millones de pesos destinados a garantizarles la continuidad del servicio de riego a 990 familias productoras de alimentos.
Distritos de gran escala: prevención y desarrollo para los territorios
En los departamentos de Santander y Magdalena las intervenciones se adelantaron a las temporadas de lluvias. En estas dos regiones se invirtieron alrededor de 7.500 millones de pesos en obras que previenen inundaciones y, a su vez, mejoran el servicio de riego en casi 6.600 hectáreas. Por una parte, en el distrito Río Lebrija, en Santander, las obras se hicieron para mantener el servicio de drenaje; mientras que en el distrito de riego y drenaje Tucurica, en el departamento del Magdalena, las adecuaciones se hicieron para evitar el desbordamiento del río, así como para proteger la bocatoma y las estructuras principales del distrito.
Con obras en 23,3 kilómetros en el dique carreteable y la construcción de tres estructuras box culvert —que permiten el paso del agua bajo los caminos—, en el distrito Río Lebrija se incrementó la capacidad de drenaje, al tiempo que se ofrecieron soluciones de movilidad y transporte de productos para las familias usuarias.
Así lo resaltó la docente rural Rosalba Galvis: “Me ha parecido excelente el arreglo de esta carretera. Antes era muy dificultoso salir al pueblo, los niños tenían que venir en moto, tenían que bajarse, el bus que transporta a los estudiantes para el colegio también tenía muchas dificultades. La carretera ha quedado en excelentes condiciones y ahora el tiempo se ha acortado para sacar los productos”.
Por su parte, en el distrito de riego y drenaje Tucurinca (municipio Zona Bananera) se reforzó la orilla del río para rehabilitar su talud y evitar desbordamientos en temporadas de lluvias, dado que la socavación estaba poniendo en riesgo la continuidad del servicio y la integridad de la estructura que capta el agua en la zona de la bocatoma. Además, se restauraron 339 metros del canal Santa Marta mediante su revestimiento en concreto reforzado para minimizar las pérdidas por filtraciones y optimizar la distribución del agua en los cultivos de las familias usuarias.
Los distritos de pequeña escala no dejan morir las cosechas
La Gira Agua para la Vida de la Agencia de Desarrollo Rural también entregó obras en distritos de Nariño y La Guajira, para cumplir con la iniciativa del Plan Nacional de Desarrollo de llevar inversiones a los distritos de riego de pequeña escala. La primera intervención se hizo en el departamento de Nariño, donde se entregaron obras por 800 millones de pesos en los distritos de Guaitarilla y El Peñol. En Guaitarilla se rehabilitó el distrito Alex-San Alejandro, que presta el servicio para 150 familias cultivadoras de frutas en invernaderos, mientras que en El Peñol se intervino el distrito San Francisco, con la restauración de la bocatoma y el reforzamiento del desarenador para evitar la socavación en el fondo.
Y en La Guajira, donde la ADR cerró la Gira, 150 familias usuarias del distrito de riego El Molino recibieron obras por más de 900 millones de pesos. Allí se construyó un muro para contener y encauzar las aguas de la bocatoma, además de una estructura en concreto con el fin de disminuir el exceso de energía producida por el flujo del agua; asimismo, se estructuró una piscina de amortiguamiento para impedir el socavamiento del lecho del río.
Álvaro Bocanumenth, de la Dirección de Adecuación de Tierras de la Agencia de Desarrollo Rural, hizo referencia al impacto general de la Gira Agua para la Vida: “Estas obras tienen un impacto positivo en los cultivos. Los distritos de adecuación de tierras permiten un ordenamiento en torno al agua, pues los usuarios deben monitorear y controlar su operación para que el agua no cauce destrozos y, por el contrario, ofrezca los beneficios que debe traer a sus cultivos. Además, evitan el despilfarro del recurso hídrico y fortalecen la capacidad organizativa de las asociaciones, ya que deben trabajar por el manejo adecuado de la infraestructura”.
El Gobierno nacional sigue trabajando para que los campesinos logren el mejor aprovechamiento del recurso hídrico en función de la seguridad y la soberanía alimentarias. En este sentido, los usuarios de estos distritos recibieron la buena noticia de que ya no tendrán que pagar los costos de modernización y rehabilitación, lo cual representa un alivio financiero en función de la agricultura campesina, familiar y comunitaria.
