Agencia de Desarrollo Rural entrega primeros recursos a familias de los predios Támesis y Costa Azul, en Montería
Montería (Córdoba) 30 de enero de 2024.
- 60 familias de la hacienda Támesis reciben de la Agencia de Desarrollo Rural fertilizantes y herramientas para iniciar la producción alimentos. Junto con los campesinos, la Agencia está estructurando un proyecto productivo de 1.650 millones de pesos.
- En el caso de la hacienda Costa Azul, 19 familias encabezadas por mujeres víctimas del conflicto recibieron hace dos meses la titulación de sus tierras, y en un tiempo récord la Agencia de Desarrollo Rural llegó con una primera avanzada de recursos.
- “El secreto está en ustedes, en su capacidad organizativa, porque este Gobierno cree en la economía campesina para desarrollar este país”, dijo el vicepresidente de Integración Productiva, Mario Alexánder Moreno
En la vereda Cajones, a solo 12 kilómetros de Montería, se extiende la hacienda Támesis a lo largo de un valle de 590 hectáreas que el clan Castaño usó como cuartel general para sus operaciones paramilitares. Y muy cerca de esta hacienda, a la orilla de la carretera que conduce de Montería a Planeta Rica, se encuentra el predio Costa Azul, de 119 hectáreas, también incautado a los grupos paramilitares. Desde estas dos haciendas, a sangre y fuego, los paramilitares dirigieron la contrarreforma agraria para despojar a los campesinos de sus tierras, muchas de las cuales habían sido tituladas por el Incora a lo largo de varios años.
Pero hoy la esperanza renace para 79 familias desplazadas desde diferentes lugares de Córdoba. Por eso, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) llegó a estos dos predios a participar con los campesinos en el proceso de recuperación de la actividad productiva de sus tierras.
En el caso de las 60 familias de la Hacienda Támesis, la Agencia de Desarrollo Rural entregó los primeros recursos en fertilizantes y herramientas para iniciar la producción del predio, pero junto con los campesinos está estructurando un Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario (PIDAR), por valor de 1650 millones de pesos para la producción de maíz, yuca y ganado de ceba.
“Ustedes no están solos. No somos una agencia golondrina que llega y de repente desaparece. No, señores. Pero también les decimos que el secreto no está ni en las máquinas ni en las semillas. El secreto está en ustedes, en su capacidad organizativa, porque este Gobierno cree en la economía campesina para desarrollar este país”, dijo el vicepresidente de Integración Productiva, Mario Alexander Moreno ante las 60 familias de la finca Támesis.
A su turno Iván Ojeda, representante de Fensuagro, afirmó: “Estamos convencidos de que la apuesta para una reforma agraria integral debe tener en cuenta el acceso a la tierra y los recursos para ponerla a producir, pero también es necesario fortalecer las organizaciones campesinas para que puedan mantenerse a futuro”.
En el caso de la hacienda Costa Azul, 19 familias encabezadas por mujeres víctimas del conflicto recibieron hace dos meses la titulación de sus tierras, y en un tiempo récord la Agencia de Desarrollo Rural llegó con una primera avanzada de recursos que permitirán iniciar la producción de cultivos para garantizar la seguridad alimentaria de esta comunidad campesina. Estas 19 mujeres perdieron a sus esposos, hermanos y padres durante la política de tierra arrasada de los paramilitares, pero su resistencia no ha cesado durante 30 años para conseguir, así sea en parte, el resarcimiento de los daños causados.
Esta primera intervención de la ADR en la hacienda Costa Azul, al igual que como se hizo en el predio Támesis, constituye la primera avanzada hacia un proyecto de mayor aliento que se empezará a estructurar en los próximos días. Así lo advirtió el vicepresidente de Integración Productiva de esta Agencia, Mario Alexander Moreno: “Hoy estamos entregando los insumos que se requieren para iniciar un proyecto productivo en alianza con estas 19 mujeres cabeza de hogar, el cual será complementado en un plazo de tres meses con un Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario”.
Por su parte, Irene Arcia, de la Asociación Mujeres Costa Azul, dejó en claro que “nos han traído la materia prima que nos levanta. Esto nos sirve para ir avanzando en nuestros proyectos de vida al lado de nuestras familias. Pero también le decimos a la ADR que no nos deje a mitad de camino. Queremos que cuando nos suelte, es porque ya sepamos dominar el caballo”.