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Semillas para la paz: 57.500 millones de pesos para proyectos productivos en seis departamentos

La Gira Semillas de Paz generó alianzas con cerca de 1.005 personas víctimas del conflicto armado, a través de la entrega de nuevos proyectos productivos. Foto: Alejandro González (ADR)

La Gira Semillas de Paz generó alianzas con cerca de 1.005 personas víctimas del conflicto armado, a través de la entrega de nuevos proyectos productivos. Foto: Alejandro González (ADR)

Por: Equipo de prensa ADR

  • La Gira Semillas de Paz de la Agencia de Desarrollo Rural (entidad del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural) pasó por seis departamentos del país para entregar proyectos productivos a 2.669 familias campesinas.

Bojayá (Chocó), 02 de julio de 2024 (@ADR_Colombia). Finaliza la gira Semillas de Paz que la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) emprendió durante una semana por seis departamentos del país, para entregar proyectos productivos al campesinado con inversiones que alcanzan los 57.500 millones de pesos. Fueron 11 proyectos, con diferentes líneas agropecuarias, dirigidos a territorios afectados por la violencia y el abandono estatal.

En esta oportunidad, el recorrido se hizo bajo el lema “La ADR siembra semillas de paz”. En total, 2.669 familias, entre las que se cuentan 1.005 víctimas y 650 firmantes de paz, recibieron apoyo financiero y acompañamiento técnico del Gobierno para impulsar iniciativas que impactan positivamente sus regiones.

Los 11 proyectos que se entregaron durante el recorrido permitirán al Gobierno nacional avanzar en la Reforma Rural Integral y, de manera especial, en la consolidación de la agricultura campesina, familiar, étnica y comunitaria. Se trata de acciones afirmativas que recuperan, modernizan e impulsan la producción agroalimentaria en más de 2.000 hectáreas.

“Esta reforma agraria que el presidente Petro propone es una realidad latente. Y la gira de la Agencia de Desarrollo Rural por Colombia entregando proyectos, demuestra que darle prioridad a las comunidades campesinas, negras, indígenas, pescadoras, es el camino correcto. Estos proyectos son la posibilidad de transformación de nuestro país porque generan empleo y empresa”, sostuvo la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica.

De Sucre al Meta: inversiones para la transformación del campo

De norte a sur, funcionarios de la Agencia de Desarrollo Rural recorrieron el país para entregar insumos, herramientas, ganado, embarcaciones e infraestructura a campesinos de los departamentos de Sucre, Córdoba, Antioquia, Chocó, Valle del Cauca y Meta.

En Sucre y Córdoba, dos departamentos con elevados índices de pobreza, se entregaron cinco proyectos por valor cercano a los 31.000 millones de pesos, dirigidos a mejorar la calidad de vida de 1.433 familias que integran pescadores, productores de yuca, pequeños ganaderos y víctimas del conflicto. Se resalta en esta región la entrega de embarcaciones para pescadores del Golfo de Morrosquillo, así como una granja avícola en Montería destinada a 19 mujeres víctimas, en un predio que perteneció al exparamilitar Salvatore Mancuso.

Y de Córdoba se pasó al departamento de Antioquia, en donde las comunidades campesinas de Turbo y San Pedro de Urabá se aliaron con la Agencia de Desarrollo Rural en un proyecto de exportación. En estos dos municipios, 300 familias recibieron alrededor de 15.300 millones de pesos para el cultivo tecnificado de plátano, con una producción de 2.700 toneladas al año que se venderán en los mercados de Estados Unidos y Europa.

Por su parte, los pequeños productores de cacao del Valle del Cauca también recibieron la intervención del Gobierno nacional. En efecto, en el Bajo Calima, zona rural de Buenaventura, la ADR entregó un proyecto que asciende a 1.400 millones de pesos, que busca cambiar los proyectos de vida a 34 familias cacaoteras. Así lo percibe Guadalupe Viveros Caicedo, representante legal de la asociación ACABAC: “Para nosotros esto significa mucho porque es darle paz al territorio. Es una buena apuesta del Gobierno reemplazar estos cultivos por productos agrícolas realmente necesarios para la comunidad. Y es muy importante, también, porque vamos a sustituir algo que realmente no le está haciendo bien a la comunidad”.

Pero como se trataba de darle a la Gira una cobertura nacional, también se destaca la inversión de la ADR en el departamento del Meta, a donde el Gobierno llevó tres proyectos por 7.860 millones de pesos. El primero de ellos en el municipio Fuentedeoro, donde se impulsó la modernización de la piscicultura con 650 firmantes de paz en un predio entregado por la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Mientras tanto, en Mesetas se formó una alianza con indígenas desplazados del Cauca para la producción y transformación de café; y, por último, en Puerto Gaitán los campesinos recibieron un proyecto de palma aceitera en predios que pertenecieron al paramilitarismo.

La estación final de la gira fue el municipio de Bojayá (Chocó), un lugar que se ha convertido en símbolo de perdón y reconciliación entre los colombianos.  Allí, 115 familias indígenas del resguardo Opogadó Doguadó aprovecharán una inversión de 2.100 millones de pesos destinada a la producción de plátano y banano para el autoconsumo, pero también encaminada al desarrollo de una cadena productiva y comercial que les mejorará sus ingresos y la calidad de vida. De esta manera se busca garantizar la seguridad y soberanía alimentarias de la región.

Al cierre de la Gira, el presidente de la Agencia de Desarrollo Rural, Luis Alberto Higuera, destacó los alcances de esta intervención del Gobierno nacional en los territorios: “Esta gira consiste simplemente en entregar proyectos reales, debidamente financiados y concertados con la comunidad para lograr que la reforma rural sea integral. Son proyectos productivos transformadores, sostenibles en el tiempo, con agroindustria, tecnología, visión asociativa y con visión política para transformar la pobreza desde la dignidad”.

Las mujeres y los jóvenes rurales son actores en la transformación del campo, a través de sus organizaciones y asociaciones comunitarias y colectivas. Foto: Alejandro González (ADR)

Las mujeres y los jóvenes rurales son actores en la transformación del campo, a través de sus organizaciones y asociaciones comunitarias y colectivas. Foto: Alejandro González (ADR

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