Gobierno cumple sentencia de la Corte Constitucional para reparación colectiva del pueblo indígena Cuna
– La Agencia de Desarrollo Rural, entidad del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, entrega Proyecto de Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR), con una inversión cercana a los 1.200 millones de pesos.
– El proyecto productivo responde a la sentencia 017 de 2018 de la Corte Constitucional, que ordena la restitución de derechos territoriales y medidas de generación de ingresos para el pueblo Cuna víctima de la violencia.
Unguía (Chocó), 22 de marzo de 2024 (@ADR_Colombia). 133 familias del del pueblo Cuna Tule, pertenecientes al resguardo indígena de Arquía, localizado en el municipio chocoano de Unguía, recibieron este viernes por parte de la Agencia de Desarrollo Rural una segunda entrega de insumos agropecuarios, herramientas y equipos, como parte de un Proyecto de Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR) que tendrá una inversión cercana a los 1.200 millones de pesos.
Este proyecto, de carácter Estratégico Nacional, busca el establecimiento de un sistema agropecuario que mejore la calidad de vida de esta comunidad indígena, a través de la generación de excedentes de producción que les permitan ingresos más allá de la seguridad alimentaria.
La inversión comprende líneas productivas de maíz, arroz, plátano, cacao, así como ganado doble propósito y mulas para transporte. En la actualidad, la comunidad ya recibe apoyo para la producción de maíz, arroz y plátano, y recientemente recibieron los insumos para que adecúen los espacios en donde recibirán el ganado, además de un motocarro que les ayudará a mejorar su cadena de comercialización.
El Municipio de Unguía, en el departamento del Chocó, ha padecido el conflicto armado colombiano, en especial sus comunidades indígenas. En el caso del resguardo Arquía del pueblo Cuna Tule, esta comunidad ha sido víctima de frecuentes desplazamientos dentro y fuera de su territorio ancestral, por lo que no cuentan con los recursos suficientes para garantizar un mínimo vital que redunde en su calidad de vida. Además, la lejanía del resguardo con el casco urbano hace que se encarezcan considerablemente los productos, lo cual hace que su seguridad alimentaria sea escasa y precaria.
En este sentido, la ADR junto con la comunidad del resguardo estructuraron el Proyecto Integral de Desarrollo Agropecuario y Rural (PIDAR), para dar cumplimiento a la Sentencia 017 de 2018 de la Corte Constitucional, que ordena la restitución de derechos territoriales a esta comunidad del pueblo Cuna, tras haber sufrido las afectaciones de la violencia. Con esta medida de generación de ingresos, como parte del plan integral de reparación colectiva, se busca fortalecer las capacidades productivas del resguardo en sintonía con su cosmovisión de trueque y comercialización con otras comunidades cercanas.
El secretario del resguardo, Álvaro Izquierdo Echeverry, se referió a los alcances de este proyecto productivo: “Gracias a la ADR, ya tenemos producción de plátano que nos sirve para un buen vivir y la armonía en nuestra comunidad y nuestra familia. También podemos vender a nuestro municipio, y con esos ingresos comprar lo que no tenemos en la casa. Les damos muchas gracias a todas las instituciones que han aportado en este proyecto productivo”, resaltó el líder indígena.