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En La Ceja, 56 familias campesinas venden mora en las grandes superficies

El campesinado requiere el acompañamiento del Estado para que su tierra sea productiva y le dé a su familia una vida digna. Foto: Mónica Restrepo.

  • La renovación de 16,8 hectáreas de mora fue clave para ASOFRUTAS, al elevar notablemente la productividad y competitividad de sus cultivos.
  • El proyecto implementó una estrategia de comercialización directa con Supertiendas Olímpica y Almacenes Éxito, lo que mejoró la rentabilidad y la economía local de las familias productoras.

La Ceja (Antioquia), 07 de septiembre de 2024 (@ADR_Colombia). La Agencia de Desarrollo Rural (ADR), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, finalizó un exitoso proyecto de renovación agrícola en el que 56 familias productoras de mora del corregimiento San José, en el municipio de La Ceja, han visto transformadas sus vidas y cultivos. Con una inversión de 727 millones de pesos, los campesinos recibieron 1.000 plántulas de mora de alta calidad, insumos, asistencia técnica y acceso a redes comerciales. Esta intervención permitió revitalizar las parcelas y garantizar una producción más competitiva en el mercado regional.

Dora Ocampo, gerente de ASOFRUTAS, destacó los aportes para la transformación de las prácticas agrícolas: “Una de las cosas más importantes fue la tecnificación, ya que la mora se producía con semilla no certificada. Además, este proyecto fue muy importante porque llegó con análisis de suelos que permite conocer cómo estaban las fincas en cuanto a fertilización. Fuera de eso, se les dio embaradera plástica que dura más o menos 35 años y así ellos no tendrán que cortar los árboles”.

Antes del inicio del proyecto, las familias productoras de mora en La Ceja enfrentaban desafíos relacionados con la baja productividad y rentabilidad de sus cultivos. Las parcelas afectadas por técnicas agrícolas obsoletas y plántulas de baja calidad resultaban en rendimientos inferiores y una limitada competitividad en el mercado. Este panorama restringía las oportunidades económicas de los agricultores, quienes luchaban por mantener sus ingresos debido a la ineficiencia en la producción y la falta de acceso a canales de comercialización efectivos.

Los cultivos tecnificados garantizan una mayor calidad de los productos y, por lo tanto, comercialización asegurada. Foto: Mónica Restrepo.

La alianza público-privada entre la Agencia de Desarrollo Rural, la Alcaldía de La Ceja y la Asociación de Productores de Frutas y Hortalizas (ASOFRUTAS) abordó esta situación crítica con un enfoque integral. El proyecto no solo renovó 16,8 hectáreas de cultivos de mora, sino que también implementó prácticas agrícolas modernas y proporcionó plántulas de alta calidad. Estos esfuerzos resultaron en una serie de logros concretos: la revitalización de los cultivos, la mejora de las técnicas agrícolas y un notable incremento en la rentabilidad para las familias campesinas.

Uno de los mayores logros del proyecto fue la implementación de una estrategia integral de comercialización que conecta a los productores directamente con importantes aliados comerciales como Supertiendas Olímpica, Almacenes Éxito y Moras Manantiales. Este avance no solo garantiza la venta de la producción, sino que también proporciona estabilidad económica a largo plazo para estas familias, quienes ahora cuentan con las herramientas y conocimientos necesarios para gestionar sus cultivos de manera eficiente y sostenible.

Para Jairo de Jesús Bedoya Molina, representante legal de ASOFRUTAS resaltó la manera como el proyecto cambió la vida de las familias asociadas: “Estos impulsos que nos ha dado la Agencia de Desarrollo Rural han sido muy buenos, porque de todas maneras eso es progreso para las familias campesinas y nos beneficia a todos: como  como parte de ASOFRUTAS y también a las familias asociadas”.

Con este proyecto, la ADR impulsa la modernización y optimización de las prácticas agrícolas, esenciales para elevar la productividad y la competitividad en el departamento de Antioquia. Al promover un desarrollo sostenible, se refuerza la economía local y se fortalece el tejido social, lo que resulta en nuevas oportunidades de empleo y una mejora en la calidad de vida en las zonas rurales.

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