
Son iniciativas para formar alianzas público-populares o público-privadas de carácter popular. Incluyen actividades efectuadas en un tiempo determinado que se llevan a cabo gracias a la cofinanciación pública y el trabajo del campesinado. Son integrales porque, en su formulación, integran lo asociativo, lo comercial y lo ambiental con miras a fortalecer la capacidad de producción en el campo.
Con estos proyectos se democratizan los activos productivos. Así, el Estado acompaña a los diferentes esquemas asociativos para que creen, amplíen, mejoren o recuperen la capacidad de producción de bienes y servicios en el campo.
Con su ejecución, los Proyectos Integrales de Desarrollo Agropecuario y Rural PIDAR mejoran la calidad de vida de quienes trabajan la tierra, al permitirles producir alimentos con un costo adecuado, que después pasan a comercializarse a precios justos.